Servicio de infancia y juventud
En el Movimiento Familiar Cristiano, los hijos son parte fundamental. Este servicio trata de promocionar en los jóvenes su crecimiento en la fe conforme a su edad y como miembros de una familia.
Fines del Servicio de Infancia y Juventud
A NIVEL PERSONAL
- Conseguir una formación integral (humana, social, cultural, espiritual …) de manera que Cristo sea el centro y la razón de ser de la vida del joven.
- Inculcar en los jóvenes de manera positiva el espíritu de autonomía y libertad responsable compatible con una obediencia razonada y un servicio desinteresado.
- Promover en los jóvenes una personalidad y conciencia crítica que no se deje arrastrar por tendencias sociales negativas y potenciar la fortaleza en la fe y la constancia en la caridad genuinamente evangélica.
- Inculcar en los jóvenes el espíritu de fortaleza y generosidad para que sean capaces de ir asumiendo una serie de responsabilidades dentro del mundo y de la Iglesia y sepan decidir ellos mismos, contando con la ayuda del Espíritu Santo.
- Promover en los jóvenes el espíritu de austeridad y pobreza y que se manifieste en todos los aspectos de su vida.


A NIVEL FAMILIAR
- Buscar un mayor diálogo que lleve a mejorar las relaciones familiares y un mayor acercamiento de los distintos miembros de la familia hasta conseguir la verdadera unidad familiar.
- Formar a los jóvenes para que descubran su vocación tanto a la vida consagrada, como fundadores de nuevas familias.
A NIVEL SOCIAL
- Concienciar al joven sobre el valor de pertenecer a un grupo, de cultivar la amistad y de hacer algo por los demás, de estar en actitud de servicio.
- Estimular el esfuerzo para que el joven imite e intente transmitir y dar testimonio de la figura de Cristo en su propio ambiente.
- Preparar a los jóvenes para el trabajo apostólico dentro de la Iglesia, comprometiéndolos dentro de la misma y compartiendo y viviendo sus objetivos y fines.